Tebas

Para la profesora Isa Kopelman, de Unicamp, la tragedia es un género que incluye una forma comunitaria de creación de fantasmas y de demandas hacia los vivos. Este ciclo se torna patente en el espectáculo de la Cia. Elevador de Teatro Panorâmico, cuyo programa de mediación con el público aporta un análisis de la investigadora sobre la relevancia de colocar en escena los clásicos en la contemporaneidad.

En 2012, el director Marcelo Lazzaratto montó “Ifigenia”, basada en “Ifigenia en Aulis”, de Eurípides. Ahora, como marco de las primeras dos décadas del grupo, en 2020, postergado por causa de la pandemia, Lazzaratto concibe la dramaturgia y actúa como Edipo, personaje principal al recrear la Trilogía Tibetana.

La génesis de estas piezas de 25 siglos atrás está en el castigo a Layo, entonces rey de Tebas, por no respetar la ley de hospitalidad de los griegos. El Oráculo de Delfos revela que será muerto por su hijo y este se casará con su esposa, Yocasta. En “Edipo Rey” (430 a.C.), el protagonista descubre que es el asesino de Layo e hijo del antiguo rey y de Yocasta, su actual esposa. Al tratar de  huir de una antigua profecía que determinaba matar al propio padre y casarse con su madre, terminó yendo al encuentro de ella.

El tempo de exilio en tierras distantes transcurre en “Edipo en Colono” (401 a.C.). Después de ser expulsado por los hijos, acompañado de su hija menor, Antígona, el viejo ya ciego peregrina en busca de su último descanso. Hasta que llegan a la ciudad de Colono, en los alrededores de Atenas, donde son acogidos por el rey Teseo.

Ya en “Antígona” (441 a.C.), Tebas está destruida. Después de la guerra por el trono, los hermanos Polinices y Eteocles se matan el uno al otro, cumpliendo la maldición lanzada por el padre de ellos, Edipo. Creonte, el tío, asume la corona y determina que el primero no sea sepultado, mientras que al segundo lo hace enterrar con honores. La sobrina, la del título, lo desobedece y es condenada a ser enterrada viva en una caverna, pero se ahorca antes de eso. “Nací para compartir amor, no odio”, afirma.

Así, los tres tiempos van entrelazándose, sin una relación necesaria de causa y efecto. Y el coro, interpretado por un único actor, deja que el tiempo transcurra, de la misma manera que Edipo. Al fin y al cabo, se sabe que son los ciudadanos comunes quienes atraviesan las épocas y sus imaginarios, generación tras generación, siempre sujetos a los gobernantes y sus sistemas de gobierno.

Quienes son
La Cia. Elevador de Teatro Panorámico es un núcleo permanente de investigación del lenguaje fundado en 2000, en la capital paulista. En 22 años, desarrolló un repertorio de 18 espectáculos, realizados principalmente a partir del sistema de actuación en improvisación, llamado campo de visión, creado por su montador en escena. Desde 2006, tiene su sede en el barrio de Bixiga.

Ficha técnica
Dramaturgia escénica y dirección Marcelo Lazzaratto
Asistencia de dirección y preparación corporal Dirceu de Carvalho
Actores de la compañía Carolina Fabri, Marcelo Lazzaratto, Pedro Haddad, Rodrigo Spina, Tathiana Botth e Thaís Rossi
Actores convidados Eduardo Okamoto, Marina Vieira e Rita Gullo
Iluminación Marcelo Lazzaratto
Escenario Julio Dojcsar
Vestuario Silvana Marcondes
Música original Dan Maia
Técnicos de sonido Anderson Moura e Gabriel Bessa
Técnico de iluminación Lui Seixas
Contra-regla Tiago Moro
Costurera Atelier Judite de Lima
Esceno-técnico Fernando Lemos (Zito)
Aderezos Marina Vieira
Maquillaje Cia. Elevador de Teatro Panorâmico
Fotografía João Caldas
Video Roberto Setton
Proyecto gráfico Alexandre Caetano – Oré Design Studio
Asistencia de producción Larissa Garcia
Producción ejecutiva Marcelo Leão
Producción Anayan Moretto
Realización Cia. Elevador de Teatro Panorâmico