Hamlet

El monólogo que comienza con la frase “Ser o no ser, esa es la cuestión” tiene un rap como música de fondo. Tres actrices y cinco atores utilizan el micrófono y también la corona del príncipe de Shakespeare durante la presentación. El colectivo es el protagonista.

Artistas adolescentes y adultos con síndrome de Down se apropian  de la tragedia con irreverencia y un estilo pop en esa creación del Teatro La Plaza, una compañía de Lima. El relato personal se incorpora al clásico y nos cuenta sobre actuar y tomar posiciones frente a los acontecimientos de la vida.

Con dramaturgia y dirección de Chela De Ferrari, los actores comparten sus  deseos y frustraciones a través de una versión libre de “Hamlet”. La obra se teje entre el texto – de fines del siglo XVI y comienzos del XVII – y la vida de los intérpretes, con franco margen para la irreverencia crítica. El punto de partida es la pregunta que la mayoría de los seres humanos se formula al enfrentar su existencia: ¿Ser o no ser? ¿Qué implica ser para aquellas personas que no encuentran espacios dónde ser tomadas en consideración?

“Históricamente, ciudadanos con síndrome de Down han sido considerados un fardo, un desperdicio social. ¿Qué valor y significado tiene actualmente su existencia en un mundo donde la eficiencia, la capacidad de producción e inalcanzables modelos de consumo y belleza son el paradigma del ser humano?”, cuestiona De Ferrari, que define su versión como “contraria libre”, o recontra libre.

Entre reflexiones para que la sociedad respete sus derechos, el elenco va y viene del espacio de la cena a la platea, sentándose al lado de espectadores. Están allí todos los pasajes de esta pieza, una de las más representadas del planeta, como la despedida de Ofelia, dividida en distintas voces y cuerpos.

Un verso de la canción final, en la que ocho actuantes pulsan, reconoce que ¿“Yo no soy como los demás, y eso que me importa?”. Ellas y ellos quieren hablar y concretizar amores y sueños. No es poco.

Quienes son
Teatro La Plaza es un espacio de creación que investiga e interpreta la realidad para construir un punto de vista crítico que dialogue con su comunidad. Está en actividad desde 2003 produciendo obras capaces de cuestionar, provocar y sorprender. A través de la nueva dramaturgia o de clásicos vistos desde una perspectiva contemporánea, sus propuestas buscan formular preguntas clave que permitan entender mejor la realidad, los agitados tiempos que vivimos y la compleja naturaleza del ser humano. La dramaturga y directora peruana Chela De Ferrari estudió teatro en su país, pintura en Puerto Rico y trabajó durante  años en Argentina. Otra versión suya del teatro de Shakespeare es “Mucho Ruido por Nada” de 2016, solo con hombres en el elenco.

Ficha técnica
Dramaturgia y dirección general Chela De Ferrari
Dirección adjunta y consultoría en dramaturgia Claudia Tangoa, Jonathan Oliveros e Luis Alberto León
Elenco Octavio Bernaza, Jaime Cruz, Lucas Demarchi, Manuel García, Diana Gutierrez, Cristina León Barandiarán, Ximena Rodríguez e Álvaro Toledo
Entrenamiento vocal Alessandra Rodríguez
Coreografía Mirella Carbone
Efectos visuales Lucho Soldevilla
Proyecto de iluminación Jesús Reyes
Producción Siu Jing Apar
Coordinación técnica en Brasil Bruno Garcia
Asistente de producción en Brasil Carla Gobi e Claudia Torres
Asesoramiento legal en Brasil Martha Macruz de Sá
Producción en Brasil Pedro de Freitas – Périplo