Miniaturas de personas, animales, autos, barcos y otros objetos llaman la atención por ser manipuladas con delicadeza, como si fuesen una extensión del cuerpo y la voz, dando alas a lo imaginario. Durante casi una hora, el actor Miguel Fragata narra una historia sobre la infinitud, inscrita en el libro de vida de cada ser humano. Sí, la experiencia lúdico-artística proporcionada en “La caminata de los elefantes” está impregnada de pitadas existenciales.

Espectadores de todas las edades son de cierta manera transportados al África para conocer la historia del ambientalista sudafricano Lawrence Anthony (1950-2012). Más precisamente en la reserva Thula Thula, del pueblo zulú, donde pasó sus últimos 12 años de existencia protegiendo una manada de elefantes, que creció de seis para 31 animales.

Cuando Anthony murió, según el relato de su esposa, la manada percibió que su corazón había parado. Y caminó 12 horas para despedirse, permaneciendo  durante dos días y dos noches alrededor de su casa.

Este es uno de los pasajes del texto de Inês Barahona, representado por el propio Fragata. La concepción de la obra tomó cuerpo a partir de encuentros y talleres con 200 niños de entre 6 y 10 años. Los profesores y educadores de arte también aportaron sus opiniones sobre la siguiente cuestión relatando: “¿Cómo explicar la  muerte a un niño de ocho años?”.

El montaje utiliza formas animadas, como sombras y proyecciones, y la narrativa propone además un juego en el que está prohibido usar la palabra “muerte”. La intención es devolverlo a los adultos, como si fuera en un espejo, que los niños leen en el comportamiento de los mayores.

“La muerte tal vez sea el último gran tabú de nuestro tiempo. La ignorancia frente a la muerte es universal. Es un tema que a nosotros, los adultos, nos genera gran incomodidad e inseguridad. Y los niños perciben a distancia esa falta de seguridad. Porque ellos también se plantean estas cuestiones. Pero hay pocos, o ningún interlocutor para conversar sobre el asunto y ellos normalmente entienden que es un tema prohibido”, relatan el actor y la dramaturga, co-fundadores de la compañía de teatro.

Quienes son
Las creaciones de la Hormiga Atómica tratan cuestiones contemporáneas que se destinan a todos los públicos, siendo en general precedidas de extensos períodos de investigación. Además de “La caminata de los elefantes” (2013), se destacan en la trayectoria de la compañía las obras “The Wall” (2015), “La Visita Escocesa” (2016), “Del Bosque para el Mundo” (2016, cuya versión  francesa abrió en 2018 el Festival de Avignon,  “Montaña Rusa” (2018) y “Fake” (2020).

Ficha técnica
Puesta en escena Miguel Fragata
Texto Inês Barahona
Interpretación Miguel Fragata
Escenografía y vestuarios Maria João Castelo
Música Fernando Mota
Diseño de iluminación José Álvaro Correia
Dirección técnica Pedro Machado
Apoyo a la dramaturgia en la vertiente de psicología Madalena Paiva Gomes
Apoyo a la dramaturgia en la vertiente de pedagogía Elvira Leite
Consultoría artística Giacomo Scalisi, Catarina Requeijo e Isabel Minhós Martins
Producción Formiga Atómica
Producción en Brasil Adryela Rodrigues – Sendero Cultural
Coproducción Formiga Atómica, Artemrede Teatros Associados, Centro Cultural Vila Flor, Maria Matos Teatro Municipal e Teatro Viriato
Proyecto financiado por el Gobierno de Portugal – Secretaría de Estado de Cultura / Dirección General de las Artes