Este taller propone colocar en juego nociones aparentemente no compatibles, como exceso y práctica, rigor y explosión. Es coordinado por las coreógrafas Marcela Levi y Lucía Russo, del espectáculo “c h ãO”, artistas defensoras de la forja diaria que articula corporeidades y dramaturgias que enaltecen contradicciones y ambigüedades. Para eso, el par de coreógrafas apuesta en lo que es vivo, es decir fragmentario e incompleto: fragmentar el cuerpo para articularlo, para liberar su potencia de relacionarse.